A continuación os ofrecemos una entrevista a Jorge García Calvo, que nos ofrece su visión sobre ser técnico de emergencias sanitarias profesional. Jorge trabaja como técnico de emergencias para Ambulàncies Condal y es también profesor del curso preparatorio para CFGM de Técnico en Emergencias Sanitarias de Escola d’Oficis Catalunya. Recientemente ha sido reconocido por el Servicio de Guardia Urbana del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat por sus servicios como profesional.

En primer lugar darte la enhorabuena y felicitarte por el reconocimiento que acabas de recibir. Para nosotros es una ilusión el tener entre nuestro personal docente, profesionales cualificados y de nivel. Imaginamos que para ti personalmente tiene que ser una motivación extra el recibir este tipo de premios a tu labor profesional. No podíamos dejar de darle el eco que se merece a través de nuestro blog corporativo y canales de comunicación. Imagino serán varios los años que llevas subido a una ambulancia dedicado a esta profesión.

Pues si no recuerdo mal creo que es algo más de 20 años. Exactamente no sabría decírtelo con certeza pero más o menos creo que va por ahí.

¿Qué destacarías de esta profesión?

Que es una profesión muy bonita si realmente te gusta y que nuestro trabajo no es sólo un sueldo, que detrás hay mucho más, pero seamos sinceros, también es importante llevar un sueldo a casa.

Que cada servicio es un mundo, ya que aunque vayas más de mil veces a un servicio que se parezca a otro, nunca es igual.

Las personas a las que atiendes, ya sea en domicilio o en vía pública pueden ser más o menos amables, más o menos simpáticas, más o menos agradecidas, pero lo mejor de todo es que eso es lo que menos nos preocupa. Ser técnico de emergencias sanitarias significa atender a todo el mundo por igual, con la misma energía, profesionalidad y motivación que el primer día que nos subimos a una ambulancia.

¿Qué es eso que te sigue motivando como casi el primer día?

Lo que más me motiva es el poder seguir ayudando a las personas que nos necesitan con entusiasmo, empatía, alegría, humildad y profesionalidad. Los nervios, el notar como te sube la adrenalina por todo el cuerpo desde el momento que te pasan un servicio hasta que llegas al lugar del incidente.

El trato con el paciente que estas atendiendo, curarlos, intentar que se sientan seguros con nosotros, esa complicidad que te da en el momento que estás con ellos hasta que los dejas en el hospital. Es bonito ver como a personas que no conoces de nada le damos la tranquilidad que necesitan en ese momento. Y que sientan que están en buenas manos, que no les fallamos.

El poder ver las caras de alivio cuando llegas a un accidente, de una persona enferma en un domicilio o algún lugar público… Creo que pensaran ”ya está aquí la ambulancia y me van a ayudar”. O por lo menos es lo que yo he pensado cuando he necesitado alguna vez la ambulancia para algún familiar mío.

Ser uno mismo y no dejar que nada te cambie y si cambias que sea siempre para bien, para poder realizar tu trabajo lo más humildemente posible. Es un reto más en esta profesión.

¿Consideras que ser técnico de emergencias es una profesión vocacional?

Yo creo que sí, o por mi parte sí lo es. Si no lo fuese, no creo que hubiera aguantado tantos años como llevo en este sector.

Ser técnico de emergencias sanitarias es algo que siempre me había llamado la atención pero nunca había dado el paso. Hasta que me saqué el título de socorrismo básico en el año 1991 en la Cruz Roja de L’Hospitaltet del Llobregat. Fue mi amiga, instructora y compañera del sector, Nuria Fuster, una de las primeras personas que me motivó para empezar en este trabajo tan bonito y gratificante.

Por otra parte yo creo que soy afortunado por tener este trabajo, y te explico el por qué:

Afortunado porque hago y trabajo en lo que realmente me gusta y me motiva día a día. Nos preparamos, tanto internamente en la empresa como externamente en escuelas, institutos y otras asociaciones para estar en lo último en formación. Como es el caso del Técnico en Transporte Sanitario (T.T.S) o la formación por grado medio, Técnico en Emergencias Sanitarias (T.E.S).

No todo el mundo puede decir que trabaja en lo que le gusta y en lo que realmente le motiva, o al menos eso creo.

Otra de las cosas por las que opino que ser técnico de emergencias es vocacional es porque, si no fuera así, no te implicarías tanto en los servicios. No te abrazarías con los familiares, con los pacientes. No llorarías con ellos,  ni te darían las gracias, ni te besarían como ha pasado en muchísimas ocasiones, por haber cuidado de ellos.

Ahora recuerdo algunas anécdotas que me han pasado en mi trayectoria profesional. Por ejemplo, el habernos dicho familiares y pacientes: “gracias por cuidarnos y tratarnos no solo como una persona enferma sino por tratarnos como si fuéramos un familiar tuyo”. La verdad que eso motiva para seguir adelante cada día y poder realizar mejor tu trabajo.

acudir a una emergencia sanitaria

¿Psicológicamente o físicamente, que faceta es la más dura de esta profesión?

Pues la verdad es que es un trabajo que desgasta mucho tanto física como psicológicamente. Por el tipo de servicios de emergencia, por el trato con familiares y pacientes, que no siempre es bueno, y por situaciones muchas veces difíciles de comprender. Pero como se suele decir somos buenos profesionales y nos gusta lo que hacemos.

Cuando vamos a servicios de menores es complicado mantenerte impasible. Te marca mucho verlos cuando están críticos. La verdad es que no se pasa bien.

En las ocasiones que acudimos a paradas cardiorespiratorias y no se remontan, te causa sensación de impotencia. Aunque tienes que superarlo para seguir con tu trabajo estando al cien por cien lo antes posible.

Tamibién al prestar apoyo en accidentes de tráfico con fallecidos o personas en estado crítico… Tienes que saber desconectar y no llevarte los problemas a casa porque si no terminaríamos todos en un psiquiátrico. Muchas veces es difícil hacerlo por diferentes causas pero, al menos, lo intentamos.

A lo largo de tu carrera profesional, entiendo que habrás estado presente, junto con otros compañeros, en diferentes situaciones de emergencias…. ¿Qué es lo que pasa por la cabeza cuando recibís un aviso?

Pues realmente nos pasa de todo, pero lo que más nos inquieta es pensar que el aviso que nos pasa la central de coordinación sea realmente lo que nos vamos a encontrar cuando llegamos al lugar. Por ejemplo, nos pasan una persona inconsciente y tu piensas que puede ser un paro cardíaco, una lipotimia, una hipotensión, una persona en estado enólico, una caída, etc… Te pasa de todo por la mente. Luego cuando llegamos al lugar del incidente, es cuando realmente vemos lo que ocurre y si es lo que pensábamos o no.

Por suerte algunas veces no es lo que nos pasa la central y nos encontramos con casos bastante leves, aunque también pasa lo contrario. En definitiva, estamos para ayudar donde se nos requiera sea cual sea el servicio. Ser técnico de emergencias supone estar preparado para todo.

En el desplazamiento en la ambulancia hasta el lugar de la emergencia, ¿cómo se prepara uno?

Pues pensando en lo que te he dicho anteriormente: la adrenalina nos sube a tope en el momento que nos subimos a la ambulancia y ponemos las luces y la sirena. La concentración en la conducción de la ambulancia es fundamental porque cualquier fallo puede provocar un accidente y hacer daño a alguien o a nosotros mismos. Por ese motivo, la ayuda de mi compañera es fundamental durante el trayecto, ya que es ella la que me avisa en los cruces si por su lado viene algún vehículo o peatón para permitir que podamos seguir hacia adelante.

Durante el camino en la ambulancia vamos comentando lo que nos podemos encontrar y lo que podremos necesitar. El objetivo es que cuando lleguemos al lugar del incidente estemos lo más preparados posible: “tu coges la mochila y el DESA y yo el oxígeno y la silla”, por ejemplo.

Te vas mentalizando para lo peor y a lo mejor cuando llegamos al lugar del incidente no es tan grave como en un principio parecía.

interior ambulancia emergencias

Entiendo que no es habitual recibir este tipo de distinciones como es el Diploma de reconocimiento profesional de la Guardia Urbana.

Pues la verdad es que no. Pero es cierto que en los últimos años tienen más en cuenta al personal sanitario en menciones, diplomas, medallas, cartas de agradecimiento, etcétera. En algunos ayuntamientos y entidades públicas, como en Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Urbanas, Policía, etc.

También mencionar que el año pasado Protección Civil de L´Hospitalet concedió a dos compañeros míos de la unidad, a título póstumo, la medalla con distintivo de oro. Eran compañeros que en mi vida laboral me ayudaron mucho a pulirme como profesional. En especial, uno de ellos, ya que fue uno de mis maestros como formador.  Y hoy en día, gracias a él, sigo dando formaciones para que otros logren ser técnico de emergencias sanitarias.

Espero que esto siga y se nos reconozca de vez en cuando nuestra labor. Porque como se suele decir, una palmadita en la espalda nos gusta a todos.

En tu caso, ¿es la primera vez que recibes una condecoración?

Pues la verdad es que no. Aparte de las 5 cartas de agradecimiento por parte de familiares y entidades en la que he colaborado durante mi trayectoria profesional, en el año 2013 recibí una medalla con mención de plata por parte de Protección Civil de L’Hospitaltet de Llobregat. Fue por mi meritoria trayectoria profesional en materia de Protección Civil en la ciudad de L’Hospitalet.

¿Qué pasó el día 20 de diciembre del 2015? Me refiero al servicio de emergencias que, junto a tu compañero, os tocó cubrir…

Nos pasaron la información de que era una persona que no respondía. A nuestra llegada vimos a una señora con dificultad respiratoria. Al hijo le habían avisado que su madre estaba inconsciente y que no respiraba. Imagínate el mal rato que pasó el hijo hasta que habló con nosotros y pudo ver que su madre estaba consciente dentro de la ambulancia.

Una vez que el familiar se bajó del habitáculo asistencial, recuerdo que se abrazó a nosotros y nos dio las gracias por atender a su madre y trasladarla al centro sanitario de referencia al cual pertenecía. Sé que días más tarde hizo un escrito a Guardia Urbana para agradecer el trato humano que tuvimos con él y su madre. Al poco tiempo, la Guardia Urbana nos hizo llegar la carta de agradecimiento por parte de la familia y, posteriormente, nos dieron el diploma.

A todas aquellas personas que se preparan ser técnico de emergencias sanitarias y desarrollar esta profesión, ¿que les aconsejas como docente y profesional?

Más que como profesor o profesional yo se lo diría como compañero: no olvidéis nunca quiénes sois, de dónde venís y realmente por qué hacéis este trabajo. Y sobre todo, sed humildes ya que siempre hay cosas que aprender. Y el que diga que ya lo sabe todo y que no tiene nada que aprender, más vale que lo deje porque a partir de ese día no hará su trabajo con ilusión y devoción.