Un alto porcentaje de los felinos que llegan a consulta padecen sobrepeso. La obesidad en gatos incrementa las posibilidades de padecer ciertas enfermedades crónicas o de agravar las ya existentes. Un gato obeso acorta su esperanza de vida y aumenta el riesgo de desarrollar diversas patologías derivadas de su peso.
La obesidad en gatos y su atención en la clínica
Aproximadamente un 40% de estas mascotas que acuden al veterinario pesan más de lo que deberían. Se estima que un felino es obeso cuando presenta una tasa de sobrepeso superior al 15% de su peso estándar. Las consecuencias pueden ser nefastas para el animal.
Lo cierto es que observa una mayor probabilidad de sufrir diabetes, enfermedades de la piel, afecciones del tracto urinario, hígado graso, estreñimiento, cardiopatías, osteoartrosis y cáncer. A ello, se deben sumar posibles problemas anestésicos y clínicos.
En consulta, identificar si un gato padece o no sobrepeso es sencillo. Debemos tener en cuenta los kilos del animal, su índice de masa corporal, así como su condición muscular y corporal.
A modo de guía, el veterinario o auxiliar veterinario puede intentar palpar sus costillas. Si le cuesta localizarlas por la cantidad de grasa o le cuelga la barriga significa que la mascota está obesa. De todas formas, habrá que pesar al animal y valorar los puntos antes citados para valorar su nivel de obesidad real. Llegados a este punto, se deberían seguir ciertas pautas orientadas a tratar la obesidad en gatos domésticos.
Cómo actuar frente a la obesidad en gatos
En primer lugar, resulta necesario concienciar a los dueños de la importancia de prevenir el sobrepeso en sus felinos. El acortamiento en la esperanza de vida, así como las diversas patologías que la obesidad lleva asociadas, deberían ser suficientes para evitar que los gatos sean obesos. No obstante, hay que determinar las causas.
Los factores que influyen en el peso del felino son el sexo, la edad, la raza, el tipo de alimentación, la esterilización, el hábitat y la actividad física. Se ha demostrado que los gatos mestizos tienen una mayor probabilidad de ser obesos con respecto a los ejemplares de raza pura.
A su vez, la esterilización es uno de los motivos principales del aumento de peso. Los gatos macho tienden a engordar bastante más que las hembras. Por tanto, un gato poco activo, adulto, adicto a las chucherías y esterilizado, será más proclive a padecer sobrepeso.
En cuestión de hábitos alimenticios, al felino hay que aportarle una comida nutritiva baja en materia grasa e hidratos. Deberá esquivarse a toda costa la sobrealimentación.
En primer lugar, lo importante es que el gato obeso coma exclusivamente las cantidades de alimento que precisa. Por tanto, habrá que evitar los premios o dejar comida a su alcance.
Cómo ayudar a un gato obeso
En este sentido, se debe concienciar al dueño del animal de la conveniencia de que su gato se someta a un estilo de vida más saludable. Aconsejamos una dieta equilibrada acorde a sus necesidades, acompañada de un estilo de vida más activo.
Del mismo modo, es vital que el propietario del animal sea consciente del problema. Resulta necesario que el gato disponga de un entorno que incite al juego y a la actividad física. Requerirá mayor atención por parte del propietario y más horas de juego con el felino. Nada de chucherías especiales para gatos ni comer entre horas. La relación entre mascota y dueño mejorará, así como la salud del animal.
Siempre podremos sugerir que se combinen ambos aspectos: el juego y la alimentación. Por ejemplo, colocando el comedero del gato con sobrepeso en un lugar de acceso relativamente difícil. Así, contribuiremos a que el felino se ejercite a la hora de alimentarse de manera más sana.
Cuál es la dieta adecuada para los felinos con sobrepeso
Las dietas más indicadas para optimizar la pérdida de peso serán aquellas que suministren una cantidad más reducida de grasas e hidratos de carbono. No obstante, esto debemos complementarlo con un incremento de la cantidad de proteína. Este factor ejercerá un efecto secundario deseado: conseguirá que el animal se sienta más saciado.
A la hora de conseguir esa reducción del aporte energético lo fundamental es que el alimento de la mascota esté compuesto por un índice bajo de grasas. Como ya se ha mencionado, con el objetivo de paliar la pérdida de masa muscular durante el tratamiento para adelgazar, se aumentará el aporte proteico.
Esta es la razón por la que, ante esta situación, lo mejor es acudir a un pienso especializado para terapias de adelgazamiento. Además de todo lo mencionado, el alimento está enriquecido con distintos tipos de fibras. Estas serán las encargadas de absorber líquidos y de retrasar el vaciado del estómago. El profesional veterinario deberá aconsejar la dieta y el alimento indicado para cada caso.
Con esta composición y sus efectos, la transición del gato a su nuevo ritual de alimentación será más sencilla. La mascota no tendrá sensación de hambre y con ello, favoreceremos que no demande más comida.
Así mismo, debemos insistir en la necesidad de que el propietario colabore en todo el proceso. Esta será la manera más adecuada de tratar la obesidad en gatos con altas probabilidades de alcanzar el objetivo deseado.
