La etología es la parte de la biología que estudia los comportamientos. Por tanto, la etología canina, en este caso, es la que nos permite comprender mejor a los perros y sus conductas. En ocasiones, el animal tiene comportamientos que dificultan su vida diaria y la de sus propietarios. Comprender su naturaleza y pautas de comportamiento es vital.

Muchas veces los problemas de conducta se relacionan con la agresividad, ansiedad, estrés y otros muchos comportamientos indeseados. El conocimiento etológico ayudará a comprender mejor a la mascota y a facilitar su bienestar emocional.

La finalidad es reducir y eliminar problemas de conducta del perro.

¿Qué entendemos por etología canina?

La etología canina es la ciencia que nos ayuda a comprender la conducta de los perros. Este saber, que ha estudiado el comportamiento de los animales en estado salvaje, tiene el fin de descifrar su manera de actuar dentro de un contexto doméstico.

Nos ayuda a comprender la conducta de los perros, su naturaleza y sus necesidades. Durante los últimos años se ha estudiado el origen y evolución de los perros, así como su relación con los humanos. Sus orígenes se remontan al mesolítico.

Al entender sus conductas naturales obtenemos las herramientas para ayudarles a desenvolverse en un ambiente diferente. Favorecer la convivencia con los humanos es la meta final.

Si conocemos en profundidad las necesidades del perro, el propietario, asesorado por un educador canino profesional, podrá poner límites a conductas indeseadas. Y, si es necesario, adiestrarlo para que desarrolle ciertas habilidades.

La importancia del adiestramiento canino

El adiestramiento canino es fundamental para lograr una excelente convivencia entre la persona y el perro. Aunque lo primero que debemos comprender es la necesidad de liderazgo en la manada que tiene el perro.

Cuando se enseñan comandos u órdenes al perro, debemos hacerlo siguiendo ejercicios divertidos.

Para un perro, el hogar y la familia de seres humanos no son el equivalente a la manada, sino sus compañeros humanos a los que quiere, lejos de rivalizar por el liderazgo. Dentro de una manada de perros suele existir el líder, que es simplemente el perro que mejor gestiona los recursos. Al contrario de lo que suele pensarse, éste no debe dirigir al resto en todo momento. De hecho, diferentes estudios establecen que no existe un único líder en la manada, sino varios.

Durante el adiestramiento, la persona no debe dejar claro su rol de líder frente a la mascota. Lejos de eso, debe crear una relación amigable, crear una buena estrategia para que el animal entienda las órdenes o comandos, y así, mejorar el vínculo con el perro.

qué es etología canina

Los objetivos del adiestramiento consisten en que el perro aprenda habilidades ya sea para trabajar, como útiles en la vida diaria. Pero el adiestramiento no enseñará a controlar su ansiedad y su agresividad, eso se consigue mediante la modificación de conducta.

En este caso, el educador canino tiene un papel muy importante. Al enseñar a adiestrar a una mascota, debe también hacer comprender al amo las necesidades del perro. Por ejemplo, si no queremos que la mascota muerda las zapatillas, habrá que entender que lejos de la creencia de que le duelen las encías, responde a una manera de liberar estrés. Y por tanto, deberemos darle una alternativa más correcta para liberar dicho estrés.

El objetivo final de la educación canina es que el dueño de una mascota pueda comprenderla y no se olvide de las necesidades básicas del animal.

Tipos de adiestramiento

Mediante el adiestramiento, el perro consigue modificar ciertas conductas. Para que esto suceda, pueden llevarse a cabo distintos procesos de aprendizaje canino:

  • Liderazgo o perro alfa: puede considerarse un complemento en el adiestramiento del perro. Tiene como finalidad establecer la jerarquía entre el animal y el ser humano. Se basa en estudios antiguos de lobos en cautividad. Durante 13 años se estudiaron lobos en libertad y se cambió el término «alfa» por «reproductor», ya que las manadas de lobos en libertad tienen una relación similar a la familia: con dos individuos reproductores que cuidan por la seguridad de sus crías.
  • Adiestramiento negativo: basado en el uso del castigo positivo, que no es más que aplicar un estímulo aversivo al perro a fin que el perro disminuya su conducta. El adiestramiento negativo suele dar como resultado perros temerosos y aumento en los problemas de conducta. Las herramientas utilizadas suelen ser el collar de ahorque, de pinchos, eléctrico, etc. Como decimos, tienden a encaminar a la mascota a conductas y trastornos inevitables.
  • Adiestramiento en positivo: consiste en utilizar en parte el refuerzo positivo para incrementar y repetir las conductas deseadas. Se elimina toda tendencia al castigo, celebrándose los adelantos que consiga el perro durante su aprendizaje. Esto permite estrechar vínculos afectivos entre el amo y la mascota.
  • Técnica mixta: es la conjunción de las dos anteriores. Se utiliza normalmente en perros de competición, combinando el premio con el castigo. Este tipo de técnicas acostumbra a confundir al perro.

Los beneficios en la conducta de los perros tras ser adiestrados

En el proceso conductual de la mascota, es preciso haber comprendido sus instintos y necesidades para no necesitar aplicar un castigo. Al entender la etología canina sabrás determinar el tiempo que necesita el animal, durante la jornada, para correr, por ejemplo. Ten en cuenta que el adiestramiento se realiza en una doble dirección. El amo debe conocer las reglas caninas y el perro, las humanas.

Es un mito que en función de la raza y el tamaño, haya perros que requieran varias horas de ejercicio, mientras que otros solo necesiten veinte minutos. Los paseos deben ser adecuados al perro pero nunca forzarlo a correr, ya que además de estrés puede lastimar sus articulaciones.

Dado lo anterior, no conseguirías nada castigando al animal. Es decir, las conductas animales no son del todo corregibles, pero podemos adaptarlas, mediante la etología, a la convivencia doméstica.

En resumen, aprender etología canina implica un bien para el animal y para los dueños del mismo. Comprender al perro facilita su adiestramiento, que debe realizarse teniendo en cuenta su felicidad y la tranquilidad de la familia.